Tener un otorrinolaringólogo en Paterna es una gran ventaja porque es una especialidad médica que no se encuentra con mucha facilidad en los centros médicos privados.
La otorrinolaringología se dedica al estudio de las dolencias que afectan al oído y a las vías respiratorias superiores e inferiores. Es decir, aquellas que afectan al oído, la nariz y la garganta.
El médico especialista en este ámbito es el otorrinolaringólogo y es un médico capaz de aportar soluciones a los problemas localizados en la cabeza y en el cuello de las personas, incluyendo en este cuadro a las que afectan a la base del cráneo y su correcto funcionamiento.
Además de estudiar y diagnosticar, están capacitados para corregir mediante cirugía aquello que presenta alguna patología. Algunos especialistas están capacitados, incluso, para realizar intervenciones de cirugía estética facial. Sobre todo en lo que se refiere a reconstrucciones de nariz y oídos o a la extirpación de tumores.
Como la otorrinolaringología trata todo tipo de públicos y algunas de las patologías más frecuentes suelen desarrollarse, sobre todo, en la población infantil, existe una especialidad de otorrinolaringología pediátrica. Esta trata a los individuos desde su nacimiento hasta la adolescencia.
Dependiendo del órgano afectado, la otorrinolaringología se divide en diferentes especialidades. Las más frecuentes son: la rinología, la laringología, la logopedia y la foniatría, la otoneurología, la audiología y las otorrinolaringologías oncológicas y pediátricas.
Otorrinolaringólogo en Paterna: enfermedades a tratar
Son múltiples las enfermedades que el otorrinolaringólogo trata en una consulta diaria de una clínica u hospital. Algunas son leves y otras de gravedad, pero todas provocan gran malestar en las personas que las sufren y pueden provocar que otros órganos dejen de funcionar de la manera correcta. Es por ello que contar con un otorrinolaringólogo en Paterna nos va a poder solucionar muchos problemas que podamos sufrir en estas áreas de nuestro cuerpo.
Las dolencias más habituales de la otorrinolaringología son las siguientes:
- Faringitis. Las personas que presentan esta dolencia presentan una inflamación de la mucosa que revista la faringe. Esto provoca que ingerir comida sea un suplicio, hinchazón de la garganta, mayor producción de mucosidad y que se alcance fiebre elevada. Sus causas suelen estar relacionadas con infecciones víricas o con respuestas alérgicas del sujeto. También puede deberse a infecciones bacterianas, aunque es menos frecuente. Su tratamiento suele estar relacionado con la ingestión de antisépticos, analgésicos, antibióticos (si la infección es de origen bacteriano) y mucha hidratación. En algunos casos (de faringitis crónica difusa) el tratamiento suele acompañarse de vitamina A y E. Si no se trata a tiempo puede derivar en problemas de vegetaciones adenoideas.
- Otitis. Se trata de una inflamación en el oído, de los tejidos que lo componen o de alguna de sus partes. Puede ser media o externa, atendiendo al espacio en que se encuentra la infección. Si no se trata adecuadamente y a tiempo puede derivar en una dolencia más grave como la meningitis.
- Hipoacusia. Esta palabra hace referencia a la pérdida parcial de la audición. Afecta a toda la población por igual, independientemente de la edad que tenga el sujeto, aunque es más frecuente en las personas de edad avanzada. Esta pérdida puede ser leve o moderada, dependiendo de las causas. Su diagnóstico a tiempo puede conseguir frenar la patología e incluso mejorar la capacidad auditiva de las personas con ayuda de dispositivos externos.
- Laringitis. Es una inflamación de la laringe. Suele causarla un virus y puede ser leve (si dura un par de días) o crónica (si se prolonga durante semanas). Diversos estudios relacionan la aparición de laringitis con el estrés (que provoca una inflamación en las cuerdas vocales de la persona). Es muy habitual en aquellos sujetos que padecen de reflujo gastroesofágico. Es importante que el otorrinolaringólogo estudie cada uno de los casos y realice un diagnóstico adecuado a le edad y las condiciones físicas del paciente pues en muchos casos la faringitis pone de manifiesto la existencia de nódulos en la garganta y esto exige un tratamiento diferente.
- Enfermedad de Ménière. Es una dolencia del oído interno que aparece cuando se inflama una parte interna de este órgano. Su característica es que provoca episodios de vértigo graves que aparecen acompañados de pérdidas de audición temporal.
En cualquier caso, esta es solo una pequeña muestra de las enfermedades que un profesional de la otorrinolaringología es capaz de detectar y tratar. Por lo que, al menor síntoma de dolor o molestia en este órgano o en los que componen el aparato respiratorio, es conveniente acudir a la consulta y solicitar su opinión médica.
Esta es otra de las importantes ventajas de tener un otorrinolaringólogo en Paterna y es que el tener este especialista bajo de nuestra casa nos va a suponer un tratamiento mucho más rápido de nuestras dolencias.
